simon_pedestal

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jueves, 7 de junio de 2012

Yo también pondré un vídeo homenaje a Ray Bradbury. ¡A mí no me gana casi nadie a intelectual pedante!




El cuento "The Fog Horn" fue llevado a la pantalla con el título El monstruo de los tiempos remotos (1953) y supuso la primera colaboración de Bradbury con Ray (Otro Ray más) Harryhausen, verdadero genio de los efectos especiales.


Ray Bradbury que estás en los cielos con el isótopo radiactivo... ¿sabrás manejarlo?

4 comentarios:

  1. ...Y un año antes que Godzilla, que es de 1954.
    Que digo yo que tal vez sea por los isótopos por lo que ha mermado Simón. Ha dado un bajón (de estatura) considerable.

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  2. Es que tenemos algunos problemillas con la configuración del blog desde que aparecieron las niñas de Hanging Rock. Lo hemos intentado todo (reducir a Simón, dinamitar algunas de las rocas de Hanging Rock o dejar algunas de las niñas en el Appleyard College castigadas sin excursión, reducir etiquetas, etc) para que nuestro archivo, la cita de Joyce, la lista de blogs, los seguidores y las etiquetas regresen a su sitio natural.
    Por cierto: ¡Cómo me gusta el tema de Godzilla, criatura isótopo-radiactiva!
    http://www.youtube.com/watch?v=6MhKhRuJoEE

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  3. Corrientísimus, la cosa estuvo muy apretada y radiactiva en el 54, porque también de ese año es una de mis pelis favoritas "La Humanidad en peligro" (THEM!) Hormigas del desierto de Nuevo México que sufrían los rigores de las primeras explosiones nucleares ¿controladas? La primera sospecha es el robo de 25 toneladas de azucar en un tren de mercancías. Y las escenas con bazoka son casi idénticas a las del Monstruo de los tiempos remotos. Lo que pasaba es que las hormigas resultaban más terribles, porque eran hormigas actuales, de las de ahora. De las que te encontrabas habitualmente por el desierto de Nuevo México en 1954, quiero decir.

    http://www.youtube.com/watch?v=q2PLls02gOU&feature=related

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    Respuestas
    1. Mi homenaje a la energía nuclear por su contribución a la cinematografía, los mutantes no serían nadie sin ella.
      Pocos placeres debe haber mejores que prender fuego a una hormiga gigante con un lanzallamas en su propio hormiguero. ¡Qué grande es el cine nuclear!

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