simon_pedestal

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domingo, 27 de febrero de 2011

Que lo limpia de barro y lo cuelga del cielo (II): Gerd Müller.



Alemania en estado puro. El jabalí alemán, Gerd Müller, que salía de la intrincada maraña del bosque pantanoso para rematar la faena con sus afilados colmillos. Tenía el centro de gravedad bajo, era más bien paticorto, fuerte de remos, giraba sobre si mismo y poseía un potente salto. - Se tiraba al suelo como un fardo.- Diría mi abuela.

Probablemente el mejor número 13 (9 camuflado) de la historia de los mundiales de fútbol. Pongan las imágenes de sus goles con música de Rammstein, agítese el cóctel, y Germania volverá a ser aquella de Tácito y de Carlyle.

Dicen que cuando sacaba de banda, las jóvenes teutonas se acercaban a la primera fila de asientos a arengarlo y le susurraban al oido ciertas anónimas canciones del siglo XII, análogas a las cantigas de amigo de la lírica hispánica:
"Dû bist mîn, ich bin din des solt dû gewis sîn." [Eres mío, soy tuya - de eso debes estar seguro.]

sábado, 26 de febrero de 2011

Fichas Safari Club (II) : La Notonecta Glauca.



Grupo: Artrópodos.
Clase: Insectos.
Orden: Hemípteros.
Suborden: Heteróptera.
Infraorden: Nepomorfha.
Especie: Notonectidae.
Mote: Garapito o Barquerito.

Ahora veremos el trailer de la película El Nadador de 1968.



¡Qué sol y qué música, Dios!

"Las notonectas son depredadores y atacan a presas tan grandes como renacuajos y peces pequeños, y pueden causar una dolorosa picadura a un ser humano. Habitan en agua dulce, por ejemplo, lagos, piscinas, pantanos, y se encuentran a veces en los estanques de jardín. Pueden volar bien y y así migran con facilidad a nuevos hábitats."

Palabra de Wikipedia... ¡Te alabamos, oh Wiki!
La Wikipedia nos acaba de facilitar la sinopsis pura y dura de El Nadador.

Sin embargo, nada nos contaron los sabios wikipédicos de la magnética atracción que sufren las notonectas ante el hierro mohoso de las verjas olvidadas. Todo un detalle para no estropearnos el final de la peli.



Podría hablaros de toda la poesía que destila esta extraña película y creo que fliparíais con algunos comentarios tipo: "la visión ilusoria a espaldas de la notonecta" o "aparentemente nadaba a estilo crol depurado pero" o "atlético, semidesnudo y descalzo, cruzaba la autovía aterido de frío y miedo" o "sin corrientes que fluyan con sentido"... y todo eso, así en un tono poético. Prefiero no hacerlo porque la historia es ya lo suficientemente triste.


Como las notonectas ocasionan demasiadas molestias a los propietarios de las piscinas privadas, hay quienes no dudan en recurrir a internet en busca de métodos de exterminio y limpieza noto-étnica para sus piscinas.
Por ejemplo, este señor que, con cierta ironía, pide ayuda al ciberespacio exterior para eliminarlas:

¿Cómo acabar con la notonecta glauca de mi piscina?
Hola! tengo una piscina Gre de unos 10.000 y pico litros de agua y ultimamente me están apareciendo unos bichos que ya me he enterado que se llama notonecta glauca y de la vida y milagros del mismo...la pregunta es: alguien sabe como acabar con ellos y que me dejen bañarme en paz? jeje.
Muchas gracias!

Mejor respuesta - Elegida por la comunidad
Hipoclorito de Calcio (cloro de piscina)
a) Como una "regla general" aplique suficiente cloro para que la notonecta glauca comience a morir.
b) Aplique 1.5 kilogramos de hipoclorito de calcio en polvo por hectárea en agua con 2 centímetros de
profundidad. Inicialmente disuelva el polvo en agua y luego espárzalo sobre la superficie del estanque.



"¿Qué razón dio Stephen para rehusar la oferta de Bloom?

Que era hidrófobo, que odiaba el contacto parcial por inmersión o total por sumergimiento en agua fría (su último baño habiendo tenido lugar en el mes de octubre del año precedente), que tenía aversión a sustancias acuosas en el vidrio y en el cristal, que desconfiaba de las acuosidades en el pensamiento y la lengua.

¿Qué impidió a Bloom darle a Stephen consejos sobre la higiene y profilaxis a lo que cabría añadir sugerencias relacionadas con la mojadura preliminar de la cabeza y contracción de los músculos con rápidos salpicados en la cara y el cuello y en la región torácica y epigástrica en el caso de bañarse en el mar o en un río, las partes de la anatomía humana más sensibles al frío siendo la nuca, el estómago y el tenar o planta del pie?

La incompatibilidad de la acuosidad con la originalidad errática del genio."
James Joyce.

miércoles, 23 de febrero de 2011

¿Tengo pinta de ser de la Generación Nocilla?




"Es que me salen churretes sólo de pensarlo..."

DESCONCLUSIONES HISTÓRICAS. I Gadafi

                                             
Más conocido como el Bujarra de Lockerville o this fuck’in camels shepperd (Margaret Thatcher dixit), y observando la foto (eso que no se ven los tacones de punta que gasta) hay poco que decir sobre esto. Digamos que nuestro personaje salió de la nada, porque el que nada no se ahoga y eso de las pateras no iba con él desde el principio. Fue criado por dos camellas viejas y cuando pudo ponerse en pie lo echaron a la Academia Militar de Trípoli donde se unió sin pegar un tiro al derrocamiento del rey puesto por Italia . No sé qué le verían, la verdad, sus compañeros de armas (a lo mejor un gesto de gratitud por la largas noches de vigilancia en el desierto), pero no se les ocurrió otra cosa mejor que elevarlo a líder carismático de ese terrtorio que no es más que un salto entre Argelia y los oasis del Nilo.
Prototipo del panteón de los calaveras magrebies, junto con tantos otros de su especie, tales como Mubarak, Hassan II (alías “mi primo”), Ben Alí que nos vamos a dir, etc... que fueron entronados por la invención de las mentes calenturientas de la posguerra ( sería por lo de los neutrones o por los frotis con agua pesada ) de la costa este americana, como respuesta a la descolonización africana que dejó con pies negros a algunos y que puso con pies en polvorosa a otros, frente al peligroso empuje del Tártaro soviético, fuente de todos los males, como se ha visto después de su caída.
Eso es lo malo de los dictadores, y los yankees lo aprendieron bien en Hispanoamerica, que lo mismo se levantan con el pie derecho y se dedican a sus quehaceres diarios tales como masacrar a civiles, sindicalistas, izquierdosos desangelados y peligrosos líderes indígenas, que con el poder de sus armas representan un amanaza vital a los United States Interests ( que digo yo que serán muy frágiles dichos intereses cuando un mielda de yanomami en pelotas les supone una amenaza directa.. ). Pero otros días cogen un micro, una cámara, salen del armario con restos de rimmel en los ojos y se autoproclaman “libertadores”... ¡ toma ya ¡
Este sistema tan sofisticado de poner guardianes sanguinarios al servicio de las plusvalías en lo que ellos llamaron “nuestra provinsita de acá” fue exportado al resto del mundo cuando se produjo la enorme hecatombe mundial de la descolonización despues de la IIGM. Se jodieron las fuentes de materias primas, el petróleo por la nubes, las bolsas se hunden, los chinos avanzan, Pajares y Esteso haciendo peliculas, los moros hacen un cártel igual que los occidentales ¡ qué horror ¡, ¡dónde vamos a llegar!
Volviendo al tema que nos trae y que la rabiosa actualidad nos muestra, deberíamos decir que nuestro entrañable Muamarcito salió legitimado después de un cónclave en medio del desierto (por eso en este, nuestro blog le tenemos cierta afinidad estética) con un grupo de pastores a los que convenció a base de regalar una pastillitas azules que su amigo Silvio B, italiano para más señas, le regala con frecuencia cuando visitia la isla de Capri para dar conferencias de alto nivel a azafatas 90-60-90... ( si el joven Curzio levantara la cabeza  seguro que se uniría al fiestorro  acompañando solemnemente a nuestro Muamar por los recovecos mas profundos de la isla y enseñándole en qué consiste el amore fratello...).
 
Es normal, haciéndose acompañar de un ejército de vestales nubias como guardaespaldas, caer bien al Cavagliere aunque sólo sea por la campañía, y sí, admirados lectores, lo que cuelga del pecho ( el de la derecha, noooo ése no, el del tipo de la derecha.... ) de nuestro pequeño imitador de Lopera es una foto del único libertador conocido de Libia frente a la Italia colonial. Pero claro, entre 40 amazonas no creo que il Cavaliere haya, ni tan siquiera caído en el feo, ya que los altos pensamientos del nuevo Duce estarán más en la línea de comprobar la bondad de dichas amazonas.
Su amistad con el Divo romano no es de extrañar dado el carácter de las amistades que ha cultivado durante sus largos 40 años de mandato, entre los que se incluyen los más sangrientos dictadores africanos (desde Bokassa hasta el faraónico Idi Amín Dada,  amén de generales bolivarianos, magnates chinos y es de suponer que tenga hasta el messenger de Kim Jong Il para poder intercambiarse cremas faciales, ropa o plataformas).
En la actualidad este burdo imitador de Michael Jackson posee, de cara a Occidente, varios ases en la manga que pondrán a prueba la coherencia, si alguna vez la hubo, de las políticas europeas y americanas respecto a los derechos civiles. Porque partiendo de la base de que la gente no se encuentra por su ciudad casquillos de proyectiles de 22mm en el suelo y de que les está partiendo la cara, los miembros y el alma a sus propios ciudadanos por la ídem ( frase que por otra parte siempre me ha asombrado porque no creo que sea peor que partírsela a “otros” ciudadanos..) y de que la masacre que está cometiendo este asesino es meridiana y evidente, me asombra (qué ingenuo soy) la tibia reacción de unos gobiernos que casi entran a saco en Irán por unas manifestaciones igual de legítimas pero con bastantes menos muertos.
El dinero, que todo lo puede, aconseja en palabras de nuestra ministra de EEXX, “... prudencia, mesura y no inmiscuirse en los asuntos que son propiedad del pueblo libio..” Entendiendo que la propiedad del pueblo libio se reduce a las hostias y balas recibidas por parte de Gadaffi que y la mesura y la prudencia se aconseja para evitar recibir más hostias y más balas por parte del mismo al que ni siquiera se nombra.
Lo que no tiene nombre son estas palabras y todo el elenco de declaraciones que han venido haciendo los distintos voceros del stablishment acompañados, como no, de la legión de tertulianos de derecha que alientan el miedo a los burkas, que vendrán acompañados por ablanaciones de clítoris, prohibición del alcohol y más sharia por el estilo y nos harán perder nuestra esencia cristana, metida a base de cilicios y hogueras.
Con lo sencillo que es hablarle a la gente de forma clara y decirle las razones por las que no se va a condenar a Gadaffi mas allá de una reprimenda tipo “condena enérgica”, mucho menor por supuesto de la que recibió en los 80s cuando cazabombarderos británicos y estadounidenses atacaron su Palacio Residencial en Trípoli y mataron a varias de sus mujeres y a una hija suya, aduciendo su participación en el atentado de Lockerville.
Hoy en día Muamar es un “amiguete”, un “untado”, “unomásdelosnuestros” que posee acciones en multitud de holdings occidentales, no en vano es uno de los mayores accionistas de FIAT,  nombra consejeros delegados en Finnemecanica (la mayor productora de armas de Italia), tiene porcentajes superiores al 5% en las principales empresas energéticas del viejo continente, lo que le convierte en uno de los potentados más importantes de África y eso es “a very good reason” para tomarse las cosas con “moderación y prudencia” ( Trini Jiménez dixit). Pero sin duda, el mayor peligro que tiene el tipo es controlar la salida al Mediterráneo de cientos de miles de inmigrantes subsaharianos acampados en el infierno del Sahel y llegados de todos los países del centro y sur de África.
Situado en el sur de Libia y dentro de un estado intervenido por la propia Libia y dos o tres países más, el Chad es sin duda la fuente de todos los males para el Occidente de los Centros de Internamiento Preventivo (una forma moderna de llamar a los antiguos campos de concentración) que miran con espanto y recelo que los guardianes del mar que nos separa  puedan abrir la espita a millones de desesperados que aguardan su turno en el peor de los sitios, ansiando llegar al Edén del bienestar, la internét, el Barsa y las parabólicas.
Las amenazas que ya esgrime el régimen libio al respecto (como ya está también haciendo el hijo del primo del rey en Marruecos ) son más efectivas aún que todo el poderío económico que pueda poseer Gadafi, ya que las inversiones se meten y se sacan con flujos vía FMI y nadie se entera, pero un ejército de miserables hambrientos llamando a las puertas de Europa  pone los pelos de punta a todos los líderes (también a Zp hombre…) del Viejo Continente.

El aroma de las glicinas (Peregrinajes literarios)

Primera Edición del Ulysses
Martello´s Tower
Objetos personales de Joyce

Hace poco estuve en Dublín (no en el Bloomsday, porque me venía mal la fecha y temía toparme con Vila-Matas) y realicé el consabido peregrinaje por la ruta del Ulysses, visité con interés el museo de los escritores (bastante menos visitado que la Guinness Store, curioso) donde encontré diversos fetiches literarios: la primera edición del Ulysses, el piano de Joyce, etc (por mencionar sólo a uno de los grandes irlandeses de las letras que allí se recuerdan). También fui al Joyce Center, en el que se exhiben objetos personales del autor (unas gafas, extrañas ¿camisas?, medias, una cama, una lista de gastos,....) y oh sorpresa, la mismísima puerta del hogar de Leopold Bloom. Es curiosa la reacción que esto provoca en el lector admirador: parece que nos dejan asistir a un trocito de vida privada, íntima o real de nuestros grandes admirados. Mira:¡ las gafitas redondas!, mira,¡ foto de familia!, mira ¡una cómoda con calcetines descosidos!; oye:¡ nada menos que la lista de gastos de Joyce (qué meticuloso, qué tacaño, lo apuntaba todo)!
Luego, sentada en el “Garden of Remembrance” me dio por pensar, que para eso está el jardín: para recordar que es sinónimo a veces de pensar. ¿Qué buscamos en esos ridículos y ajados tesoros, en esos libros polvorientos que algún experto dice que tuvo entre sus manos el excelso Joyce? ¿Por qué me entusiasmo con la puerta de Leopold Bloom? Quizá porque nos parece, un poquito, que la ficción, por fin, ha invadido la realidad, y que el sombrerito de paja de Joyce contiene el círculo perfecto de su pensamiento. Pero no. La sensación verdadera, no la impostada, es otra. Prevalece la decepción ante esos pedacitos de realidad transmutada.
Esta ciudad es algo así como parque temático para literatos. Tienen motivos para estar de sobra orgullosos de sus ilustres hijos de letras, sin duda. Pero, ¿es un homenaje literario que te vendan un jaboncito de limón en una indescritible tienda (con maniquí engabardinado en la puerta), que siembren Dublín con referencias a Joyce (“Este pub es nombrado en Ulysses, página tal. Eso en multitud de pubs, alguno de ellos necesariamente apócrifo)? ¿Es emocionante fotografiarse frente a la mansión de Wilde? En cierto modo es como cualquier otra experiencia turística: intentar revivir, de forma vicaria, los pasos, los gestos o las vidas pretéritas de otros, qué más da que escribieran, que pintaran cuadros, que lucharan por liberar a Irlanda o que inventaran la cerveza tostada. Pero en el caso de la literatura la experiencia es, si cabe, más desalentadora.
En un tiempo, cuando releía con entusiasmo a Proust, proyecté un viaje “proustiano” a Illiers-Combray, a Cabourg, a Auteuil, como homenaje a mi propia admiración por En busca del tiempo perdido. Me sorprendí buscando en los viveros de mi ciudad arbustos de espino para plantarlos en una exigua maceta en mi terraza, antes de que llegara mayo, para extasiarme, como el joven Proust, ante la floración inaudita de este arbusto en primavera. Perdí la ilusión cuando supe de una especie de “peregrinaje” organizado por proustianos del mundo, en el mes de mayo, por el pueblecito de Illiers, con Por el camino de Swan en ristre, leyendo fragmentos a cada tanto y contemplando campanarios y vidrieras (como si se tratase de una orden monacal y mendicante). El fin de fiesta sería, seguramente, en la pastelería (sabia) que fabrica las magdalenas que el mismísimo Proust mojaba en el té de tía Léonie.
Cuando, meses más tarde empecé a leer las obras de Faulkner que me faltaban, dejé el espino para buscar glicinas y magnolios, y me dediqué a imaginar cómo cantaría el exótico sinsonte, mucho más enigmático que los gorriones y los mirlos que picotean mis plantas. Menos mal que son chifladuras pasajeras.
Hay algo ligeramente patético y enternecedor en estas búsquedas. Pero no dejan de ser absurdas e infructuosas: los objetos empolvados y callados del Joyce Center, los robles majestuosos de la ciudad de Oxford, Mississipi, los espinos y las magdalenas del pequeño Proust nos decepcionan irremediablemente cuando nos acercamos a sus simulacros. El aroma de las glicinas y las madreselvas no he de ir a buscarlo a miles de kilómetros de mi casa. Están en mi salón, en el angosto espacio de los estantes. Al abrir sus tomos se convoca un mundo mucho más real y más verdadero: la tía Léonie toma su pepsina, el gordo Mulligan baja por las escaleras de la torre Martello y la tía Jenny cultiva las rosas de su jardín. ¿Para qué ir a otra parte? La realidad estaba ahí.

Sitôt qu'on le touche, il résonne (II): Sabotage.

Asuntos internos trabajando en posibles casos de "Sabotage" en blogs literarios. Temazo de Beastie Boys. Sabotaje es una de mis palabras preferidas.

domingo, 20 de febrero de 2011

Que lo limpia de barro y lo cuelga del cielo (I): Garrincha.



Zitarrosa canta los versos de Picón sobre la vida de Garrincha. En el poema creo que hay cierto regusto a las Coplas por la muerte de su padre de Jorge Manrique: ¿Qué se hicieron...?

Los Domingos pegaré los cromos de mis ídolos de fútbol. Así volveré a snifar el mismo pegamento Imedio de mi infancia.

viernes, 18 de febrero de 2011

No es pais para rojos.



http://www.youtube.com/watch?v=RG26tnPfbFw

La cacería rutilista. Dicen que Woody Allen está temblando. Te lo cuenta el hijo de Costa Gavras.

No deja de ser curioso que el colega que lo ha subido a Youtube se llame Marktwain4president...

"Yo no pregunto de qué raza es un hombre; basta que sea un ser humano; nadie puede ser nada peor."



jueves, 17 de febrero de 2011

TRENES HACIA TOKIO, de Alberto Olmos


Este es el primer libro que leo de Alberto Olmos. Empecé primero a admirarle por Internet. Sus blogs destilan inteligencia sutil y aguda, un sentido del humor que alcanza el arte y una cultura y criterio literarios ingentes. Por eso acudí con muchísimo interés a su obra literaria. No sé si elegí una opción equivocada para adentrarme en su obra: Trenes hacia Tokio. No sé si es representativa, o innovadora o divergente respecto a las demás. Pero hay cierta cercanía entre su ficción novelada y su ficción por Internet.
Esto quiere decir que su libro me ha gustado. Aunque su literatura es algo más. Sorprende la variedad de registros y de modos o perspectivas que muestra el autor ante su escritura. Cómo cambia la piel según el entorno. Se le podría llamar camaleónico, o de personalidad múltiple o esquizoide; también versátil.
Aunque son muchos los puntos de convergencia. Pienso, por ejemplo, en su fragmentación. Pululan las microhistorias, un poco fuera de situación (como si ocurrieran “fuera de campo”), descontextualizadas: no sabemos quiénes son esos personajes que se mueven alrededor del protagonista, simplemente aparecen de repente y desaparecen al instante y sólo percibimos un pequeño rastro de lo que han sido. Imágenes casi fotográficas de momentos, en torno a las cuales se abren sugerentemente muchos hilos narrativos posibles, prolongaciones hipotéticas. A veces al estilo de Carver (como el episodio de las colillas del vecino en su puerta).
Está también el uso del presente: igual que en la fotografía, hay una imagen que no fluye en el tiempo. No hay pasado, no hay futuro , de hecho no tiene relevancia. Importa la eternización que representa ese presente continuo, ese narrar y vivir a la vez y contar también a la vez. Se podrían aplicar a los personajes las palabras que dice Kokoro sobre su trabajo:
“Todo es repetitivo. Todos los días las mismas cosas. No más de cinco o seis. Cuando entran por la puerta ya sé a qué vienen, no hace falta más que mirarlos”.

Creo que esa es la vida que se nos cuenta: la cotidianidad, el elemento asfixiante que rodea al hombre, su desorientación, su deambular perdido (trenes que van y vienen), su falta de intención (no hay casi un para qué ni un por qué de lo que va ocurriendo). Eso es el presente. La imagen presente de un mundo, a pesar de ser oriental, similar a nuestro Occidente: es la urbe moderna, con sus miserias y sus (pequeños) momentos de gloria:
“Es pequeña, apenas alza del suelo las dos letras de su nombre.
Ai significa: amor. Ya he dicho que es pequeña.
La conocí entre otras japonesas, cientos de japonesas, miles de japonesas, todas apiñadas y sonrientes y monocromas. Ai era el destellito de luz, el punto sobre la i de la palabra nipón. (...) Su cara daba por fin sentido a la palabra 8005 del diccionario: exótico. Exótico ya no era lo que estaba lejos; era lo que tenías más cerca, lo que querías tener próximo”
No hay una idealización de lo extranjero, un descubrimiento de lo ajeno: la misma desilusión, el mismo drama en todas partes:
“Siempre que entro en un tren, y me siento, y me convierto en pasajero por unos minutos ( a veces hasta por unas horas)sueño que voy hacia Tokio, que me llevan a la gran metrópoli, , al cenáculo del dinero y el rímel y de las grandes pantallas de televisión. Luego, el tren, sus puertas, se abren a la decepción, una decepción provinciana, con poco dinero, ojeras y televisioncitas”.

Pero el ingrediente fundamental (sello de su autor) es la ironía. No desgarrada o ácida, sino siempre contenida, un medio esbozo de sonrisa crítica pero que parece comprender y perdonar más de lo que zahiere.
Otros toques decisivos: el omnipresente sexo (siempre en un plano mental, irrealizado, en la esfera del deseo) y la sintaxis tajante, rítmica, acumulativa; es un ritmo cortante que va lanzando las impresiones del narrador desde la sencillez y rapidez del coloquialismo hasta la metáfora más escueta, por ejemplo:

“Ella sigue con la vista fija en el paisaje, que corre al otro lado de los cristales todo cubierto de nieve y poesía y pisadas sobre la nieve y sobre la poesía: písame el corazón sobre el puente del río de la muerte. O algo.
Me mira. Justo cuando todo toca a su fin, la china estrafalaria, ese coqueto huracán de vaciedad, me mira. Sus ojos dicen miedo, timidez, dicen interés(...) Luego se abren las puertas y ya no somos tan felices.”

Aparece, pues, una ironía suavizada y una mirada más atónita, desgajada y comprensiva (las escenas con los niños son de gran ternura) que revulsiva o destructora.
Concluyendo. Las vicisitudes del día a día, el mundo anodino, el supuesto “choque “ cultural y vital y las fobias de su protagonista nos atrapan en la lectura como si se tratara de ir descifrando fotografías contiguas: vamos creando el sentido entre todas siempre bajo el fondo de una fuerte impresión estética.

SANATORIO DE HERISAU, I






“Son pocos los que saben disfrutar de su vejez, cuando puede ser tan satisafactoria. Está comprobado que el mundo aspira a volver siempre a las cosas sencillas, elementales. Por sano instinto, uno se resiste a que lo excepcional, lo extraño, se haga dominante. La inquieta codicia hacia el otro sexo se ha extinguido, y ya sólo se aspira al consuelo de la naturaleza y a las cosas concretas y hermosas que están al alcance de todo el que las anhela. Por fin ha desaparecido la vanidad, y uno se solaza en la gran calma de la vejez igual que bajo un suave sol.”

Robert Walser a su amigo Carl Seelig, citado por Vila-Matas en Doctor Pasavento



“¿Y si no había nada que comprender y eso era todo, o casi todo, y así estaba bien? A pesar de eso, podría ser que nuestras incomprensibles vidas, historias todas de crueles destrucciones, trajeran con ellas mismas una compensación a tanto desastre y desesperación: el pensamiento final de que el conjunto entero no era nada, sólo un gesto facial mínimo, una sonrisa.”

Enrique Vila-Matas, Doctor Pasavento


martes, 15 de febrero de 2011

PASAVENTO VERSUS LEVÉ ( ¿El hombre sin atributos?): AUTORRETRATO de Édouard Levé
:


Literatura del yo:

Me molesta que se me señalen los elásticos de las bragas. Siempre espero destrás de la puerta hasta que ya se ha marchado el vecino. Relaciono siempre avispas y pilas eléctricas, creo que por algún poema surrealista que leí. Me desasosiegan los cajones llenos de cosas dispares: mecheros, cintas, facturas, un tapón de goma y horquillas, además huelen raro. Los teléfonos móviles en silencio me parecen amenazantes: de un momento a otro pueden torcer tu vida. Creo que me psicólogo se aburre con lo que le cuento. Me gusta quemarme la piel junto al mar. Tengo un libro azul cuyas páginas acaricio para relajarme. El teatro es una impostura inverosímil. Odio que me chirríe la goma del sujetador mojado sobre la piel.



¿A alguien le importa todo esto? ¿A mi pareja, tal vez, a mis hipotéticos alumnos que quieren reírse un rato? ¿Para qué la minucia? Me dicen o leo: experimento, sinceridad, caos medido, reflexión perdida, autenticidad. Igualmente se podría decir: mijitas juntas, banalidades, lavado gástrico del yo, autocompasión. Veamos ejemplos del autor:


No escribo para complacer al que me lee, pero tampoco me importaría que fuese así. Puedo partir un folio tamaño A4 en dos, en cuatro, en ocho, en dieciséis, en treinta y dos, en sesenta y cuatro, pero hasta ahí. Para leer mis posturas favoritas son, en este orden, tumbado, sentado en un sillón, sentado en un sofá, sentado a una mesa, de pie. A menudo creo que no sé nada de mí(...) (Sí que sabes: sabes partir un folio a trocitos y sabes cómo te gusta leer, por ejemplo)


Ejemplos al tuntún:
Utilizo el primer mejillón para sacar el resto.


Fumar lleva mucho tiempo.


Si me levanto temprano, el día me parece más largo que si me levanto tarde, aunque no esté despierto más tiempo.


No he perdido ningún avión que haya explotado en pleno vuelo.


La primera vez que vi a gente hacer el amor delante de mí fue en un club de intercambio de parejas.


Me masturbo menos con imágenes delante que con recuerdos.

Probablemente frases así puedan constituir un autorretrato. Todas seguidas, sin pausa, hasta el final. Y el lector: mira esto yo también, mira aquí sobre qué es la vida, qué gracioso esto o que guarrada aquello. Mero cotilleo por parte del lector. Si un autor que me gusta cuenta estas cosas me recreo con el morbo de parecer adentrarme en su vida, en sus intimidades (en la admiración por un autor hay algo de sentimiento amoroso: nos importa él, todo él). Verbi gracia cuando Javier Marías habla de su adorada maestra fumadora, su madrina Olga que le llevaba un sombrero tirolés, o las pelis que se tragó una detrás de otra en los cinemas de París; a mí me interesa porque me interesa TODA la obra de Javier Marías, y él sabe hacer que su vida también parezca una obra (él se crea siempre como personaje).
¿Es eso lo que ocurre con Levé? Tiene su vida los ingredientes para generar el morbo, el interés y la compasión: fotógrafo, pintor, escritor a medias, y sobre todo suicida. Esto útimo llena de más autenticidad su discurso: buscamos las huellas que llevan a la muerte (mira, aquí dice que va al psicoanalista o que la vida es una mierda casi siempre), releemos su vida con la fruición que nos depara su último gesto. ¿Es lícita esta veneración? ¿Es autosugestión creer que alguien es más auténtico o más sincero en su obra artística, que nos desvelará secretos o guías de uso de la vida porque en un momento, definitivo para él, decidió ahorcarse (en su caso) o pegarse un tiro? Hay cierta mitificación de la locura y de las soluciones extremas como el suicidio: creemos que esos autores tocados con el sombrero cónico de la locura están más próximos al misterio, a lo profundo, tienen en sus mentes algo fundamental que los aproxima a lo sagrado. Quizá sea así (ya lo dijo Cervantes y yo no soy quién para llevarle la contraria). Otro gesto mitificable del autor: envía su libro Suicidio a su editor poco antes de suicidarse él mismo. ¿Boutade de excéntrico? ¿petición de auxilio? ¿imperativo del destino? Igualmente al editor le vino genial para las ventas y el reconocimiento.
Pero a mí la enfermedad, y menos la mental, no me parece sagrada. Parece más bien una putada que te juega tu mente o tu cuerpo: locura, cáncer o hemorroides. Malas pasadas que te impiden llegar al otro mito: el de la felicidad. A lo mejor es que sólo nos movemos entre mitificaciones. En ese caso, el Autorrettrato de Levé tiene una lectura mítica y mística: de dónde vienen y hacia dónde van los pasos de quien mira cara a cara la verdad, o sea, a la muerte.
Pero desde otro punto de vista (sin tótems o crucifijos que adorar) creo que esta literatura dista de tener interés en sí misma. Sobre todo si la comparo, por ejemplo, con los Relatos Autobiográficos de Thomas Bernhard. En este autor la historia propia es reflejo de las historias externas, su autorretrato se hace una reflexión sobre: una época, una sociedad, un yo aplastado en el medio. Su visión va del yo hacia lo otro y enriquece nuestra mirada con la suya: el yo en el mundo.
¿Nos interesa un yo en sí mismo, un exhibicionismo del yo, me mí, conmigo? ¿Las minucias y los fragmentos construyen el sentido? Bien podría ser así. Bien podría ser también una parodia de su humilde condición de ser vivo.
Personalmente (YO) prefiero la desaparición del autor que buscaba el Doctor Pasavento: esa verdadera desaparición de la autoría sobre los campos nevados del sanatorio de Herisau. Cuánto nos cuesta, y cada vez más, tragarnos la identidad. Exhibe, exhibe, que algo queda...

domingo, 13 de febrero de 2011

Fichas Safari Club (I) : El Escarabajo Rinoceronte de Tres Cuernos.




Grupo: Artrópodos.
Clase: Insectos.
Orden: Coleópteros.
Familia: Scarabaeidae.
Subfamilia: Chalcosoma.
Especie: Caucasus.


Ahora veremos un vídeo sobre el comportamiento ritual de producción de feromonas de una hembra de Chalcosoma Cáucaso.


A continuación: Texto extraido de "La generazióN perdidA":

Increíble el videoclip del tema ‘Lights’, single que también da título al último disco de la banda neoyorquina. Está dirigido por Charlie White, fotógrafo y realizador de películas graduado en la School of Visual Arts de Nueva York, cuyo trabajo se ha mostrado y reconocido a nivel internacional desde el año 1999.

Buscando en la red acerca del video y del autor, me he dado cuenta de la gran cantidad de personas que, al igual que yo inicialmente, ignoran el significado de este ‘extraño’ y oscuro videoclip de Interpol, así que tras documentarme aquí paso a comentar lo que me ha parecido entender sobre la intención artística de su realizador Charlie White.

Sobre el vídeo: El vídeo sigue el estilo sombrío y meditabundo del disco con un guión progresivo y conceptual: se trata del ritual imaginado de producción de feromona dentro del cuerpo de un escarabajo rinoceronte de tres cuernos. El vídeo retrata una especie de ballet ritual en el cual una donante, la llamada “hembra de feromona” debido a su habilidad para excretar el fluido embriagador, es llevada a través de los pasos de desvestirse,lavarse, y volver a vestirse como preparación del despertar sexual. Una vez totalmente preparada, la hembra es tomada por sus cortesanos (miembros de un gremio de ‘trabajadores’ de producción de feromona que son adictos al fluido y viven para contribuir a su producción); en un pedestal de sensualidad donde ella construirá su excitación hasta que excrete el fluido de feromona blanco desde sus ojos, boca y dedos. La feromona es entonces recogida dentro de la cámara para el uso futuro del escarabajo.

Sobre el escarabajo: el denominado escarabajo rinoceronte de tres cuernos (Chalcosoma caucasus) es uno de los mas espectaculares y oscuros insectos de aspecto casi demoníaco. El macho tiene un pesado y enorme caparazón negro y un cráneo parecido a un casco que culmina en tres enormes cuernos. Al parecer la idea de este tipo de escarabajo fue el punto de partida para la creación del videoclip, y un complemento para el dominio del negro en el lenguaje estético de la banda Interpol. El escarabajo se convierte en la musa, y desde él emergen escenario, vestuario y ambientación. Los detalles que hacen referencia específica al gran insecto son los largos y negros dedos meñiques de la cortesana, la forma de su pelo y el denso uso del negro sobre negro durante todo el videoclip.

Mas información en esta interesante web:

http://www.videostatic.com/vs/2010/06/watch-it-interpol-lights-charlie-white-dir.html



Materiales empleados para la elaboración del post:

-Una de aquellas fichas entrañables de Safari Club, previamente manipulada. Típica ocurrencia mía de niño pedante de barrio clase media-baja y terrible en clase de pretecnología (siempre se me pegaban las lentejas al bote de cola blanca y a los dedos).

-El vídeo "Lights" de Interpol, que alguien amablemente habrá subido a Youtube.

-El texto tomado de "La generazióN perdidA" (en negrita y cursiva), en el que se comenta el vídeo de Interpol. Pero lo que ha hecho es traducir un texto de otro internauta que ya comentaba dicho vídeo y del que además nos facilita su enlace (todo un detallazo la referencia, no estamos entre piratas). O sea, que todos nos consolamos con esto: siempre tiene que haber uno primero que se de cuenta del tema que trataba el vídeo y desarrollarlo, y posteriormente llegamos los demás. Es decir, todo lo que no es ya de otro es plagio. Cito luego existo. No me enorgullecen los post que escribo sino los que copio y pego. La cultura no tiene un viejo dueño, avaricioso y perverso, que no permita su transmisión a los demás, a nosotros los plebeyos. La cultura es "como el agua que sescurre de las mano...", diría Bambino.
Finalizo mi post con dos citas de Pascal, para que todo esto resulte aún más pedante si cabe (y siempre cabe más, podrían ser tres las citas elegidas, pero bueno...):

"Combien de royaumes nous ignorent!"

"La infinita inmensidad de espacios que ignoro y que me ignoran". (Y esta otra en castellano, que Pascal era políglota)

En fin, para mitigar esta ignorancia pascaliana que nos afecta a todos, hoy hemos conocido un poquito más del apasionante mundo de la clase de los insectos del orden de los coleópteros, con esta nueva entrega de las fichas de Safari Club.
Próxima entrega:

La Notonecta Glauca. Su extraño comportamiento a espaldas de lo que ocurre arriba en la superficie. Vídeo ilustrativo de la película "The Swimmer" (El Nadador), con Burt Lancaster flipando colinas abajo de piscina en piscina antes de que den con él los del psiquiátrico.



jueves, 10 de febrero de 2011

Esperpento y guiñol en Nada es crucial de Pablo Gutiérrez


Nada es crucial de Pablo Gutiérrez es un libro duro, frío en su visión, despiadado a veces. Los personajes se mueven como marionetas de un Dios creador, aún más frío y rastrero, que mueve a su antojo a unos cuasi-guñoles de tragicomedia: por ello no se identifican más que con nombres de arquetipo: el señor Alto y Locuaz, la Señora Amable Dos, el Hombre Raro, etc. Sólo dos personillas, traicionadas por la vida y perdidas en sí mismas tienen nombre propio: Magui y Lecu. Serán ellos los que, a lo largo de su zarandeo a través de la sociedad transitoria y vacía de los años 80 (no más vacía que la posterior, como indica con ironía siempre el narrador a sus “espectadores”) serán quienes nos muestren la lucha por la supervivencia no sólo física, sino también moral en un mundo castrante y sin esperanza.
Dos escenarios envuelven la vida de los protagonistas: campo y ciudad, ambos con las mismas trampas y ruindades. Parece que “Mundofeo” exprime y lanza al vacío la única inocencia o bondad que pueda haber en los seres que lo pueblan. Una inocencia que siempre parece remontar al “origen primero”, o al útero materno : la madre, la mujer perdida o la mujer enamorada parecen el único posible refugio a la intemperie, el espacio único de posible salvación. Sólo esas mujeres parecen tener entre el calor de sus pechos el abrigo frente al abismo.
Creo, por ello, que puede ser indiferente el momento social que se refleje: en este caso los 80, descritos con maestría, con sus descampados, sus yonkis, sus niños perdidos en el tedio de los colegios, la magia de la ciencia ficción y de los cómics, los nuevos cristianos con su fe arrebatadora en el Mesías regenerado, etc, etc.; imágenes suburbiales en las que pueden reflejarse ampliamente los nacidos en los 70, como es mi caso. Pero el escenario bien podría ser cualquier otro (el narrador salta al momento casi presente, en que el panorama no es menos desolador): la desesperanza y la angustia tienen que ver más con la condición del hombre en sociedad antes que con una sociedad histórica determinada. El origen del caos es existencial. De ahí las magníficas y pequeñas reflexiones sobre el tiempo y la muerte, llenas de lirismo e imágenes desgarradoras. Un ejemplo:

“porque el mensaje es tan robusto que alcanzará a cada corazón que sufre, a cada espíritu que se retuerce y siente que no hay consuelo para su dolor ni trampa que cace a ese gusano que trepa por su garganta, bicho llamado Miedo que al principio sólo es una larva chiquita y luego un reptil gordo cuando ya eres viejo y ves que nada de lo que hiciste sirvió (...) nada, el reptil ha crecido, el reptil ya te habita y se alimenta de ti”.

Pero hay mucho más en este libro: literatura atravesada de referencias intertextuales; la ciencia-ficción: subliteratura infantil, cómics, dibujos televisivos, estampitas coleccionables; el teatro; el documental: la analepsis de la vida de señor Alto y Locuaz; el cine: el narrador toma la cámara y nos describe los planos y los movimientos como el director de una película ( no perdemos el sentido de ficción, de invención, de impostura). Incluso La Biblia puede tomarse como hipertexto de la estructura de la novela: está fragmentada a modo de versículos alternos que van desgranando historias que se enlazan. Es una Biblia no que surge del caos y va hacia el hombre, sino que cuenta la historia de cómo el Hombre va al caos, con su desacralización de las historias comunes.
Y a todo esto el Creador, la reflexión metaliteraria como vertebración de la novela (aparece al principio como rival de “Alá” en una cita admonitoria). Imagen original la de un narrador del que nos distanciamos, al que despreciamos (se impugna la complicidad lector-narrador). Lleno de contradicciones, es un pequeño Dios que juega al martirio con sus creaciones, un creador malvado a veces, compasivo a otras, pero él mismo también víctima de ese mundo desgraciado. La estructura se cierra al final, a través del desvelamiento de ese narrador, en una especie de círculo cerrado o eterno retorno que parece no contener más salida que el girar sobre sí mismo:

“Sentados, sentaditos en la parada del radial, hermosos y mutantes como personajes de cómic, Magui y Lecu aguardan a que el tiempo termine sin hacerse preguntas ridículas como de qué vivir, qué hacer cuando lleguen adónde”. (p.11)

Imagen casi beckettiana de la espera que nos lleva a ninguna parte.

Hay muchas más cosas que hacen jugosa la lectura: una ironía mordaz (con los “Neocristianos”, descubriendo la hipocresía y la moral perversa, el fanatismo; con los nuevos credos: el mundo artificialmente natural del Hombre Raro (preconizador de la nueva secta de la Naturaleza), ironías que nos llevan al esperpento de Valle-Inclán. Casi nadie se salva de ella.
¿Qué escapatoria queda, podemos plantearnos? Está sólo esbozada, y llena de escepticismo: como dije, el amor (de la mujer), la belleza (de la mujer)y el sexo inocente: Magui con su concepto de sexo caritativo, entrega su cuerpo por misericordia, MaiT: sucumbe a la pasión sin más adornos.
Pero lo cierto es que todos ellos serán castigados. O tal vez no. Depende de la perspectiva que cada lector aporte.

martes, 8 de febrero de 2011

El fantasma del cambio

Parafraseando a K.Marx, "... un fantasma recorre Europa.." y aplicándolo a 40º de latitud mas al sur nos encontramos con un enorme huracán que está barriendo todo el Magreb.

Desde la "revuelta" (según los medios occidentales preocupados en no darle demasiada importancia...) en Túnez, donde se consiguió expulsar del país con el rabo entre las piernas a la cleptocrática familia de los "Ben Alí y sus miles de ladrones", todos los prebostes prooccidentales (curiosa ésa advocación al movimiento del prefijo) están levantándose de sus sillones de sangre y acero para intentar calmar los ánimos de cientos de millones de personas atrapadas en la mas absurda de las paradojas históricas, esto es, vivir sin historia, sin movimientos, sin pretensiones, sin esperanzas, sin nada.

Con una demografia envidiable para la senil Europa, el sentimiento de frustración queda patente entre la población cuando la situan entre el demonio occidental plutocrático lleno de pateras ensangrentadas y el infierno de la sharia islamista con sus horcas, burkas y barbas de antaño.

Dos sistemas inmóviles, petrificados y escleróticos que apuñalan directamente el alma del que ha visto por internet o parabólica los frutos del paraíso que le son vedados gracias a la Globalización que solo permite la entrada de sus tomates.

Ahora le toca a Egipto, immensa tumba faraónica de 84 millones de esclavos que intentan como en los años 60, recuperar su libertad sin tener que abrir las aguas de sus venas.

Solo deseo que el cuerpo de Mubarak acabe como el de Mussolini ya que la historia nos ha enseñado que la destrucción y la muerte es la única vía posible para que un cambio sea inequívoco y sin vuelta atrás.

Pd. no aplicar ésto último al periodo jacobino ( que acabó en imperio... ) ni al bolchevismo que trastocó en partitocracia... Mejor olvidénlo y no apliquen a nada conocido.