“…no hay nada mas cobarde que un millón de dólares...”
Buena frase sin duda y muy apropiada para la época en la que se soltó pero, ¿es apropiada hoy en día?, ¿creemos que sigue vigente el modelo económico que sentó las bases de lo que conocemos como capitalismo financiero que empezó tímidamente con las Compañías Mercantiles de Indias y que maduró después del batacazo de 1929?
Miremos por un momento no ya el volumen de la masa monetaria de la primera mitad del siglo XVII, sino el entorno en el que dicha masa se movía. Existían los timbres y los efectos comerciales, las garantías sobre deudas (ya sean privadas o públicas) y un tenue mercado de futuros sobre las mercancías comerciales. El mercado cambiario también estaba sólidamente montado y referenciado a una o dos monedas imperantes y por supuesto al oro. Podríamos decir por tanto que, dado el entorno legal y económico de la época, casi todos los instrumentos financieros que existen el la actualidad ya tenían un precedente claro en el siglo XVII. Cuanto más extenso sea el entorno legal en el que se mueve la economía más amplios pueden ser los “items” que entren en el mercado por lo que la proporción entre aquella época y esta podría ser muy parecida.
Saltamos ahora al siglo XX, exactamente a las postrimerías del “crack” del 29, donde unos eruditos sacan a toda la humanidad de una crisis espantosa aplicando puramente “conceptos económicos teóricos” basados principalmente en el Gasto Público o lo que es lo mismo, la transferencia pura y dura de dinero público a manos privadas.
Cogemos dinero de los impuestos de los contribuyentes y lo gastamos creando por un lado inversión (dinero para las empresas) y salarios (dinero para los trabajadores). El concepto de Déficit Público evidentemente o no existía en esos años o no se tomaba como una “falla importante” del sistema y empezó una nueva época , la era de los “Estados como sujetos económicos”.
Cogemos dinero de los impuestos de los contribuyentes y lo gastamos creando por un lado inversión (dinero para las empresas) y salarios (dinero para los trabajadores). El concepto de Déficit Público evidentemente o no existía en esos años o no se tomaba como una “falla importante” del sistema y empezó una nueva época , la era de los “Estados como sujetos económicos”.
Antes de la crisis del 29 la labor económica del estado estaba restringida a ser un mero espectador/censor que legislaba según los intereses comerciales y financieros de los distintos grupos capitalistas internos de cada país, grabando o no ciertas importaciones, manteniendo un valor de moneda, garantizando el cumplimiento de las leyes mercantiles vigentes, actuando de árbitro en las tensiones internas pero sobre todo ejerciendo la potestad de garantizar cara al exterior los distintos intereses económicos del país, llegando incluso a usar, si fuera preciso, todo el poder militar/político que estuviese en sus manos.
A mediados de 1930 el Estado se preconfigura como el protagonista claro de la economía principalmente por su volumen, su capacidad de acción/reacción y por obedecer a intereses concretos. Las brutales inyecciones de liquidez en el sistema comercial y financiero habían tenido éxito y se recondujo la tan temida “recesión” a un aumento espectacular de la riqueza ficticia de los estados, aunque a la larga estos tipos de políticas, la primera del “"laissez faire, laissez passer" y la segunda de “intervención económica del Estado” no hicieron mas que fomentar la acumulación de capital en manos de las distintas Corporaciones existentes. En definitiva, y nos engañemos, el cambio fue operado exclusivamente para no dejar caer a las mercantiles (que eran las que estaban en quiebra) según su propia praxis y principios, entre ellos, la maximización del beneficio, lo que les lleva irremediablemente a la quiebra del mercado.
En definitiva…. el Estado “entrega la talega” como se suele decir, y pasa de actuar en un discreto segundo plano a ser “exprimido” con nocturnidad, saco y alevosía por las grandes fortunas acumuladas durante siglos. ¿ La plusvalía del trabajador ?, no gracias. Marx se quedó obsoleto porque no tuvo en cuenta que gracias precisamente a sus teorías sobre el Estado, las corporaciones supieron que la mejor forma de sacar esa plusvalía a gran escala era precisamente a través del Estado vía impuestos y gastos. ¿ Explotar a 20, 30… 1500 trabajadores…? ¡una insensatez!.. .mejor explotemos a un país completo de una vez, exigiéndole mas impuestos para que gaste más y transfiera el dinero o la deuda (es curioso que un activo para un banco sea en realidad algo que no existe en la actualidad, no es una riqueza que exista, sino que “supuestamente”, existirá) a manos privadas. Impresionante la capacidad de estos capitalistas de hacer propias las teorías ajenas del que pretende destruirles.
Ya tenemos el “jugo experimental” necesario para acercarnos más a nuestros tiempos… Estados debilitados (a la vez que vilipendiados, no vayan a darse cuenta de que es la principal vaca de las empresas) y Corporaciones agigantadas que beben directamente de las ubres bajo la coacción continua de “crisis sin precedentes” ante su caida. Acumulaciones enormes de capital en manos de pocos cuyo principal objetivo es ampliar la brecha existente entre “ellos” y los demás para poder seguir “negociando” (al igual que Sam Spade tampoco negociaba nunca sin su 38mm corto…).
Y ahora lo nuevo, el “no va más..” del mercado financiero, la piedra filosofal que va a hacer la alquimia moderna de la progresión geométrica del “oro”. Redes de comunicación, Protocolos de seguridad de intercambio, ordenadores, etc. y toda una panoplia de recursos telemáticos que hacen que la frase del principio cambie en el adjetivo…en definitiva la tecnología al servicio del Dios Mercado. Ya no es cobarde el millón, da igual que se pierda ahora el millón es VELOZ… inalcanzable, un vector movido a la velocidad de la luz y que puede cambiar de manos 2.468 veces en un sólo día, de forma que fácilmente ese mísero millón inicial puede ser convertido en 24.680 millones (con sus intereses, sus moras, sus recargos, sus opciones de futuro, su tipo de cambio…) en una sola jornada. ¿Cómo se contabiliza eso? volvemos al la pregunta de la calle.. ¿quién tiene todo el dinero que había y que ahora no circula? para igualmente tener que ofrecer la triste respuesta de que en realidad ése dinero no existía. Su única razón de ser en realidad era la de "crear mas dinero"....
(seguirá….)?¿
Me alegra que vuelvas a escribir en el blog. Estas entradas hacen más sólida la columna de Simón. Hablas en tu entrada del siglo XVII... mira, en mi colección de la Aventura de la Historia los libritos dedicados a Inglaterra son 3: -La época isabelina. -El Siglo XVII. -La Revolución industrial.
ResponderEliminarEl convulso Siglo XVII es donde se ponen las bases de la economía moderna o capitalista, las ideas de proteccionismo o liberalismo, e incluso los conceptos de izquierda o derecha. En ese librito (de cómics históricos para niños pedantes) se habla de las dos primeras compañías inglesas en las colonias americanas: una compañía de Londres para la colonia del sur (Virginia) y otra compañía de los puertos del Oeste inglés para la colonia del norte (Nueva Inglaterra), y sus representantes formaban parte de los Consejos de dichas colonias.
Espero que sigas con tus entradas y que sean cada vez más frecuentes.
Como no puedo acceder con mi nick, soy un Anónimo e impresentable gilipollas.