simon_pedestal
martes, 27 de septiembre de 2011
Fichas Safari Club (XV) : El Escarabajo Goliat.
Reino: Animalia.
Filo: Arthropoda.
Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Cetoninae.
Género: Goliathus.
Especie: Goliathus.
¡¡Son tan grandes que cuando vuelan producen un sonido que recuerda al de un helicóptero!!
¡¡Tuvieron un antepasado bíblico, héroe de los filisteos!!
¡¡Sufrieron la cruel diáspora judía por culpa del Imperio Romano!!
¡¡Algunos escaparon a la expulsión de la España judaica huyendo a los montes!!
¡¡Bailaron por sevillanas bíblicas durante siglos en la sierra del Andévalo!!
¡¡Colonizaron las riberas españolas del Río Muni en el África negra!!
¡¡Qué más queréis que hagan, Dios mío!!
Según Google Imágenes, la persona que aparece en la fotografía de la ficha es el profesor John G. Powers (esas uñitas profesor Powers, que no está usted en la selva y, por lo tanto, no tiene excusa) de Cambridge Ontario junto a un espécimen de escarabajo goliat, del que quedó tan prendado (no quedó tan prendado como...) de su belleza que se le declaró por sevillanas bíblicas allí en la frialdad del laboratorio de la universidad y en su misma cara:
David con una piedra
mató a un gigante
y tú me estás matando
con tu semblante.
Que tu semblante
matas a cuantos miras
que estén delante.
La primera noticia que tenemos de estos escarabajos fue hacia el 1007 a.C. (aprox):
Los filisteos llevaban escarabajos goliat en sus estandartes para atemorizar a sus enemigos, los más prestigiosos historiadores de Israel así lo aseguran. Los judíos, que jamás habían visto escarabajos tan grandes hasta aquel entonces, se dejaban llevar por el miedo y perdían casi todas las batallas contra los filisteos. Pero el rey David enseñó a su pueblo que con Fe (virtud teologal) y con una buena piedra es como mejor se mata a un escarabajo por muy grande que este sea.
Por otra parte, comentar que los escarabajos goliat filisteos no eran bichos muy rencorosos y una vez que sufrieron la pérdida de su carismático grandullón, se unieron al pueblo judío (Si no puedes con ellos, únete a ellos)... Más tarde aparecieron grupos de escarabajos filisteos que pasaban directamente a apoyar al rey David: “…los de Gat (los seiscientos escarabajos que lo habían seguido desde Gat) desfilaban delante de él”. (2ª Sam 15:18,19,22). [Wikipedia dixit... ¡Te alabamos, oh Wiki!]
Unos mil años más tarde sufrieron la diáspora por culpa de Roma (pero en aquella época quién no sufría alguna desgracia por culpa de Roma: ¿Toda la Galia? Toda la Galia no... había una pequeña aldea que... bla bla bla), pero como buenos judíos jamás olvidaron sus historias allí donde fueron.
Una colonia importante se vino a vivir a España, y aquí se sentían españoles de pro. Les gustaba el clima, la gente, la comida, las costumbres... que estaban muy a gusto, vamos. Hasta ya cantaban sus propias seguidillas o sevillanas recordando aquellas viejas historias de su tierra: cantes jondos que hablaban de Holofernes, Dalila, Betsabé, Absalom, etc. Hasta que los expulsaron de España por el mero hecho de ser judíos. La mayoría de los judíos fueron expropiados y expulsados de España en el año 1492, pero algunos se quedaron en las serranías para ver, tristemente, como su cultura y sus formas de vida iban a terminar por desaparecer. Su antiguo mundo iba a ser solo un recuerdo en la memoria de unos pocos, aunque un recuerdo bailable.
[De las niñas que bailan en el vídeo, la rubita se llama Esperanzi y era vecina mía. Vivía con su familia en un piso de Los Diez Mandamientos (este nombre de barrio tan bíblico no es de coña) y desde chica ya bailaba muy bien.]
Más documentación sonora al respecto:
http://www.youtube.com/watch?v=OZXDgc7JS4s&feature=fvst
http://www.youtube.com/watch?v=U33QcGQbYXg
Algunos de los escarabajos goliat que huyeron, buscaron refugio en la recóndita África, donde pensaron que ya nunca los molestarían. Pero en 1778 los españoles también llegaron hasta el mismísimo corazón de las tinieblas e hicieron de Río Muni una provincia española con la misma solera que Huesca, Badajoz o Palencia.
Los escarabajos goliat que allí vivían, contemplaron recelosos la llegada de los españoles a aquellas tierras vírgenes que ahora eran su hogar. Y los colonos españoles, al percatarse de cierta tensión entre la minoría judía de Río Muni, decidieron pelotearles al más puro estilo escarabajo bloguero pelotero. Les dedicaron nombres de poblaciones, avenidas, calles, glorietas, e incluso sellos de correos (lo que era un verdadero honor en aquella época sin internet, en la que los mensajes de correo tardaban semanas en ser recibidos y si se perdían por el camino no se podían reenviar ni recuperarse en ninguna papelera de reciclaje. Qué va).
Su capital era Bata, y allí la colonia judía dedicada a la industria textil desarrolló la batita como indumentaria ideal para la comodidad de las señoras en sus casas coloniales. La famosa batita fresquita para luchar contra el sofocante clima de Río Muni sin perder la compostura y el recato. Los españoles allí donde íbamos sacábamos una prenda, y para muestra otro botón colonial: el famoso mantón de Manila [-¿Dónde vas con... -...y a meterme en la cama después.] Los colores favoritos para las batitas fresquitas de Río Muni eran el blanco o el beige, siempre con motivos rayados o manchados en marrón o negro, el ponible modelito Goliat que causó furor en los años 50.
Allí en Río Muni todo era ideal. Hombres de distintas razas estaban hermanados en el esfuerzo. Y los morenos enfermos qué tapaditos estaban en los hospitales, sería para que no les picara la temida mosca tsé-tsé o quizás le tenían algo de miedo a la visita de Carrero Blanco (-La tribu Yembi saluda al Excmo. Sr. Ministro -Yo jamás ver bulamatari como Carrero Blanco -Y pensar que en España todos los pequeños bulamatari ser como Franco y Carrero -Cómete toda la comida que si no, nunca llegarás a ser como los pequeños bulamatari -Papá, cuándo les vamos a decir a los españoles que bulamatari significa gilipollas...)
Dicen que la ciudad de Niefang era conocida anteriormente como la Sevilla de Niefang. Está situada a 70 km de Bata, y se encuentra atravesada por el río Benito.
La Sevilla de Niefang, sí... Donde a los ríos les ponían nombres de bares sevillanos. Donde las niñas morenitas te dicen al pasar: ¡Qué te pasa, miarma! ¡Chiquillo dime algo, no me seas tan malaje y esaborío, que no te cuesta el dinero ser una mijita más agradable! Y donde cada primavera, en los selváticos márgenes del gran Río Muni, los escarabajos goliat repiten, en sus delicados cortejos de apareamiento, la tradición inmemorial de cantar y bailar por aquellas sevillanas, jondas y bíblicas, de los cerros del Andévalo.
Y entonces, todo vuelve a suceder como por vez primera:
Dalila sabe cortar los hilos de la fuerza mientras Sansón duerme.
El rey David ve a Betsabé en el baño.
Absalom presume de sus cabellos.
La hermosa Judit mata a Holofernes, y lo mata con caricias no con desdenes.
Pdt: Este post ha sido fruto de la colaboración fructífera entre Raphael Patai y un humilde servidor. Aunque el mayor de nosotros fue educado como judío riguroso y el más joven como católico heterodoxo, nunca discrepamos en ninguna cuestión de hecho o de valoración histórica; y cada uno se ha sometido a los conocimientos del otro en diferentes campos. Un problema importante ha sido determinar la cantidad de referencias eruditas que se podían incluir sin aburrir al lector culto no especializado. Este post podría haber alcanzado fácilmente el doble de su extensión actual si hubiéramos incluido material pseudomítico reciente y citas de comentarios eruditos sobre aspectos menores controvertidos. R.P. y N.P.
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