Que lo limpia de barro y lo cuelga del cielo (XI): Paul Gascoigne.

Célebre jugador de fútbol inglés. Parecía un personaje de Enrique V, de la vieja Inglaterra, como un buen vasallo o un noble familiarizado con su pueblo, muy al gusto de Shakespeare. Era regordito, con cara de bruto, y nadie al verlo podía pensar que fuese un buen jugador de fútbol.

Al jugar a fútbol se transformaba en un genio, era capaz de llevar el balón pegado a los pies a una velocidad increible, marcaba goles de ensueño, su inteligencia se trasladaba al césped, y sus rivales sólo podían asistir al espectáculo. Incluso gastaba bromas a sus oponentes y a los árbitros. A un colegiado que le estaba sacando una tarjeta amarilla le olió la axila; y a otro árbitro al que se le cayeron las tarjetas del bosillo, él las recogió amablemente, pero antes de entregárselas a su dueño hizo el gesto de sacarle la tarjeta amarilla. Probablemente es uno de los pocos futbolistas que le hayan sacado una tarjeta a un referee, pero el orgulloso árbitro escocés, se vió obligado a mantener su jerarquía en el terreno de juego ante miles de espectadores y le devolvió el gesto, esta vez oficialmente.



También podía repartir patadas escalofriantes, a diestro y siniestro, cuado se le iba la olla. Le gustaban mucho el fútbol, las mujeres, la cerveza, y los dulces de chocolate.

Son miles sus anécdotas, entre las muchas, aquella vez que dijo que cuando se ponía la camiseta de la selección inglesa, los leones del escudo se enfadaban y rugían.
O la vez que lloró cuando fue sancionado en la semifinal de un Mundial, porque no jugaría la final (su equipo, al final, tampoco la jugaría), pero las lágrimas por perderse aquella supuesta final si que eran de verdad , y lloraba sin consuelo, como llora un bebé en la cuna.

Sin duda, procedía de una estirpe antigua que hoy dia se está perdiendo. Si Carlyle lo hubiese conocido, el héroe considerado como futbolista hubiese sido otra de sus vívidas conferencias.


PD: Retomamos la sección futbolera del blog, que desde el 25-4-2011 permanecía en consumo en espera. Qué mejor que reiniciarla con todo un charming man (temazo de los Smiths, aunque temazo gay donde los haya).