simon_pedestal
lunes, 30 de mayo de 2011
Fichas Safari Club (VIII) : El Ditisco.
Reino: Animalia.
Filo: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Familia: Dytiscidae.
Género: Dytiscus.
Especie: Marginalis.
El ditisco, gordito escarabajo buceador, comilón de la charca, glotón Gulo gulo del estanque, zamparenacuajos imperial... un depredador nato con carita de bonachón distraido.
Ahora es cuando os pongo el vídeo (sé que os encanta esta parte) para que veais al escarabajo ditisco en su hábitat y en su día a día. Venga ahí, pues:
¡Qué gracioso es! Nuestro ditisco tiene toda la cara que se le puso a Gregorio Samsa* cuando se despertó aquella mañana después de un inquietante sueño. El pobre quiso acudir al trabajo, como de costumbre, pero nunca más lo haría. Creo que de ahí viene lo del apellido científico y latino del ditisco... marginalis. Por cierto, una de las cientos de lecturas que los desesperados comentaristas y críticos han encontrado en la famosa historia de Samsa es la siguiente:
"Otra interpretación podría ser la de que la obra plasma el egoísmo humano ante el bienestar de los demás. Esto lo podemos identificar en la obra en la situación en la que se encontraba Gregorio, ya que sobre él recaía todo el peso de mantener económicamente a su familia. Sin embargo cuando la situación vira y ahora es la familia la que tiene que hacerse cargo de Gregorio, ésta rehúye responsabilidades y lo dejan morir.(Wikipedia Dixit. ¡Te alabamos, oh Wiki!)
Y si la familia te puede llegar a hacer esto, el resto de la sociedad (esa masa desaprensiva) ni te cuento.
Bueno, el caso es que también nuestro amigo el ditisco se despertó así un buen día, así de ditisco, de ditisco tal cual, digo. Porque él antes no era así (¡Para nada!), él antes era otra cosa algo bien distinta, una cosa rara y con hambre de tritón tal que así:
Una amable señora (supongo que, rondando los 60, con enormes gafas y en bata blanca. No es que sea mi tipo) nos intenta explicar, inútilmente en alemán (uno de los idiomas de Kafka), que estamos ante la extraña y voraz larva del escarabajo ditisco.
*¡Joder, qué alivio he sentido! Después de ocho entregas sobre insectos ya era lógico que, por fin, hiciese alguna referencia a Die Verwandlung (La metamorfosis) de Franz Kafka.
Es como si no se citara Moby Dick de Melville en una serie de posts sobre las ballenas y los cachalotes. Me sentía como si ocultase algo realmente importante sobre los escarabajos, sus procesos de metamorfosis. Como si no quisiera que supieseis que la mariquita antes de ser tan pizpireta ella, fue otro ser de aspecto terrible y monstruoso, o que el compacto escarabajo rinoceronte de tres cuernos había sido un puto gusano grasiento enterrado en su propia escoria.
Aquí, una larva de coccinella. Este raro bichejo en nada nos recuerda a nuestra pequeña, hermosa, y mariana mariquita:
Y aquí abajo teneis una larva de escarabajo que no es más que un gusano. Recordad el poema La sepultura: "habitarás allí y te devorarán los gusanos". Una larva de escarabajo que se retuerce a los sones de "Sonata para piano para un buen gusano".
PD: Hace unos días tuve la suerte de tener en mis manos un escarabajo ditisco. Fue como agarrar un dólar del 72 con la majestuosa efigie de Eisenhower, el mismo placer, la misma sensación de poderío. El ditisco estaba atrapado entre los restos de unas bolsas de plástico y unos cartones que se acumulaban en el rincón de una gasolinera, y de allí no podía salir sin ayuda. Lo recogí tiernamente y, durante unos minutos, estuve contemplando lo precioso que era. Luego lo solté en campo abierto para que buscara un charco más digno en el que meterse. El orondo ditisco prosiguió su camino hacia el agua, pero ni siquiera me dio las gracias en alemán.
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No sé si tendrá esa ficha, mi padre compro unas cuantas. Tendré que mirar
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