simon_pedestal
miércoles, 18 de mayo de 2011
Niños pedantes celuloidos (VIII) : Dorothy.
No os imaginais lo que me ha costado subir unas puñeteras imágenes de El Mago de Oz (1939), resulta que la peli tiene más protegidos los derechos de autor que la Reina de Inglaterra su culo en la visita que hizo a Irlanda. Pero es que estamos ante un peliculón en toda regla. Imposible hacerla igual, obra maestra. La ves una vez, y no puedes dejar de pisar las baldosas amarillas que te encuentras por el suelo durante el resto de tu vida; y si vas solo y la calle está desierta, hasta tarareas el because, because, because...
Dorothy, su protagonista, es una niña repipi celuloida (niña repipi celuloida es a niño pedante celuloido lo que niño pedante celuloido es a niña repipi celuloida). Todo lo repipi y pedante, claro, que podía resultar ser una niña de Kansas, del midwest norteamericano, del gran granero estadounidense.
Sinopsis: Una niña repipi, inadaptada social, quiere salir como sea del odioso mundo agrícola-pecuario que la oprime... para ello emprende un viaje iniciático con otros tres excluidos sociales: un descerebrado, un cobarde, y un autómata (la compañía era de cuidado, Dorothy tenía que ser muy repipi para ir llevándolo todo del mejor modo posible), con la esperanza puesta en las promesas que les hizo un timador. Con un increible y sorprendente mensaje final ultraconservador que traiciona la propia historia: "Como en casa no se está en ningún sitio", que hace que toda la "aventura" se vaya al carajo (¿Fue todo aquello el primer intento desesperado de la conquista de lo cool... ?). Esto parece el argumento de una gran novela beat, en fin.
El drama estaría servido en bandeja de plata si le hubiesen dado la dirección de la peli a Sean Penn... (afortunadamente para los cinéfilos no había venido al mundo aún) El caso es que la cogieron los grandes: LeRoy, Vidor, Thorpe (pese a...), y, por último, Victor Fleming (el gran director de la historia de niños pedantes y niñas repipis: Bonnie, Pescadito, o Jim... entre otros). Allí metió mano todo el mundo porque había mucho dinero, pagaba la Metro-Goldwyn-Mayer (que en leones se ahorró mucho, explotaron al mismo durante décadas, obligándolo a rugir cada tres cuartos de hora. León que pasó sus últimos y afónicos años en el zoo de San Diego, falleciendo en 1973 , el cáncer de laringe era obvio, en el más injusto de los olvidos).
Grandes directores+Dinero+Gran Reparto(de dinero y de actores)+Canciones inolvidables y pegadizas= Musical de los gordos envuelto en un gran relato fantástico.
Éxito. Gloria. Posteridad. Derechos de autor, casi un siglo después, vivitos y coleando. Protección. Sistemas antipirateo y todo eso. Time Warner, el ojo que todo lo vigila.
Dorothy se portó bien, tanto en la historia como en el rodaje, incluso mejor que sus marginales compañeros de fuga. Durante el camino tuvieron sus problemillas, pero, ¡que me lleve la Bruja Malvada del Oeste si no supieron cómo afrontarlos! Entre ellos hubo camaradería, unión, comunicación, confianza, afecto... y sexo, mucho sexo.
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¡Mierda! ¡Olvidé nombrar a Totó y a los munchkins... !
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